Resultados de peluquería en casa.

En este post vamos a dar la solución a a uno de los comentarios que mas escuchamos en nuestro salón: "aunque lo haga yo en casa, nunca me queda como en la peluquería".

Muchas veces cuando finalizamos un servicio nos comentáis lo bien que notáis el pelo, lo brillante que está, la suavidad, etc... Pues bien, hoy vamos a dar esos pequeños trucos que harán que tu pelo luzca siempre como recién salida del salón de peluquería.

Lo mas importante es el uso de productos profesionales; si bien los precios son mas elevados que en el supermercado, pero su concentración de principios activos es mayor con lo que siempre necesitaremos una menor cantidad de producto en cada aplicación.

La cantidad de producto que utilizamos también es muy importante, como ya hemos dicho los productos profesionales son mucho mas concentrados por lo tanto mucho mas efectivos. Nunca debemos abusar de cantidades, de hecho la cantidad recomendada de champú, mascarilla, acondicionador o cualquier producto de peinado, no debe ser poco mas que el tamaño de una avellana. Puede que os parezca muy poco, pero de verdad que es lo recomendable, de hecho cualquier bote con dosificador te da esa misma cantidad en una sola pulsación. 

Muchas pensaréis que con esa cantidad de champú no va a salir espuma, pero en realidad que el champú saque mucha espuma o no solo depende de sus ingredientes o de la suciedad que haya en el cuero cabelludo, de hecho nunca debemos aplicar mas cantidad, sino seguir frotando uniformemente por todo el cuero cabelludo y cuando demos un segundo champú ya obtendremos esa espuma, síntoma de que el cuero cabelludo ya esta limpio.

En la siguiente imagen podéis ver la cantidad que nosotros aplicamos, la recomendada.

Otro paso imprescindible es el uso de acondicionadores y mascarillas. La diferencia entre ambos es muy sencilla, el acondicionador aporta suavidad, brillo y ayuda a desenredar y la mascarilla además de todo esto también nutre e hidrata el cabello.

La frecuencia del uso de la mascarilla depende del estado del cabello, si este es natural, ha sido teñido o pasado por procesos químicos, lo normal es usarla una vez por semana o cada quince días, aunque en cabellos extremadamente dañados o castigados el uso puede ser de hasta dos veces por semana.

El acondicionador puede aplicarse, si es necesario, los días que no vayamos a usar mascarilla, nunca debemos usar mascarilla y acondicionador el mismo día.

Debemos dejar actuar la mascarilla entre 3 y 5 minutos y siempre después de haber eliminado el exceso de humedad con una toalla, para que el pelo no gotee; aplicarla en medios y puntas, nunca en raíces para que no engrase y distribuir con un peine.
Truco para la mascarilla: empapar una toalla pequeña con agua caliente, escurrir el exceso y meter unos segundos al microhondas comprobando que no queme demasiado pero este lo suficientemente caliente para que suelte vapor, repetir un par de veces, cuando se enfríe la toalla. Al aclarar el cabello usar agua tibia o fría y hacerlo durante varios minutos; un mal aclarado produce grasa o caspa.

Utilizar protectores térmicos siempre que vayamos a usar secador y/o plancha. Esto es imprescindible, ya que las altas temperaturas dañan la cutícula y de esta forma el cabello se queda desprotegido y sin brillo.
Antes de aplicar el protector térmico hay que secar meticulosamente el cabello, hasta que deje de gotear, y después repartir el producto en medios y puntas con las manos y peinar varias veces para distribuirlo uniformemente. Si usas serum, aplícate siempre una gota en las puntas una vez seco y peinado el cabello para mantenerlas selladas.

Si sigues al pie de la letra estos pasos obtendrás unos resultados profesionales en tu propia casa.
Recuerda hacerte tratamientos de vez en cuando en el salón de peluquería. Y pregunta siempre a tu estilista de confianza para saber que productos son los mas adecuados para tu tipo de cabello.

Esperamos haber podido ayudaros a que consigáis tener siempre un pelo perfecto y como de recién salida de la peluquería.